Mayor claridad
Minimiza los reflejos y mejora el contraste para una visión más nítida.
Deja que tus cristales se adapten automáticamente a los cambios de luz. Mantente cómodo, protegido y con estilo gracias a la tecnología fotocromática, que pasa de claro a oscuro según la luz.
Un tratamiento fotocromático funciona con moléculas especiales que reaccionan a la luz UV. Cuando se exponen al sol, las moléculas oscurecen los cristales, protegiendo tus ojos de la luz intensa y los rayos UV. Al regresar al interior, el tratamiento se aclara, adaptándose al entorno para un confort óptimo.
Minimiza los reflejos y mejora el contraste para una visión más nítida.
Bloquea los rayos UV dañinos, protegiendo tus ojos del sol.
Sal al exterior con tonos de cristales modernos como marrón, gris y verde.
Conduce, haz deporte o lee un e-book con total comodidad.
Encuentra tu estilo favorito y elige una marca de cristales de primera calidad para personalizarlo.
Consulta nuestros artículos para obtener ideas e inspiración que complementen las cristales que responden a la luz.
Las cristales que responden a la luz son igual de efectivas que las gafas de sol. Ofrecen la misma protección UV y ayudan a reducir el deslumbramiento. Su principal ventaja es su capacidad para adaptarse a las condiciones cambiantes de luz.
Sí, las cristales que responden a la luz permanecen totalmente transparentes en interiores, ya que solo se oscurecen en respuesta a la luz UV en exteriores. Proporcionan una claridad y comodidad óptimas en el interior sin ningún tinte.
Limpia tus cristales de transición a diario para eliminar manchas, polvo y suciedad. Evita limpiarlas en seco, ya que esto puede causar microarañazos con el tiempo. Utiliza únicamente jabón y agua para limpiarlas, evitando productos químicos agresivos.
Tu par con tratamiento que responde a la luz es adecuado para cualquier situación, tanto en interiores como en exteriores, proporcionando protección UV continua. No tienes que preocuparte por olvidar tus gafas de sol o por prescindir de ellas para una salida rápida.
Las cristales fotocromáticas suelen durar entre dos y tres años, dependiendo de la frecuencia de uso y del cuidado que se les dé. Tras este tiempo, pueden empezar a perder eficacia y deberían reemplazarse para garantizar un rendimiento óptimo.